LUNA BORRACHA (libres)
LUNA BORRACHA
(libres)
.
Persiguiendo borracha la luna,
navegué entre las estrellas
y era ella la más bella,
pero era, no sé si sorda o muda.
.
Mi amor aún la recuerda,
su añoranza me destroza,
y siento que sin canto o prosa
destella todavía mi musa su querella.
.
Vacío está el muelle de su puerto,
varado en él quedó mi "adiós” postrero.
Y hoy dudo si ella en verdad era,
igual que yo, cazadora y prisionera.
.
Son mis soledades tales
que la presiento en cada letra.
Me confundo y hoy transmuto
mi amor casi, en ira casi ciega.
.
La presiento en el hermoso insecto,
pero no meteré mis manos en el fuego...
Prefiero continuar tras mi destino
y esperar que se cruce en mi camino.
.
Abandoné esa lucha.
Sé que la tengo en las narices.
Huelo su huella que me ronda.
La caricia de su pie sobre mi sombra.
.
Tengo preparado el lecho,
y un lugar aquí en mi pecho,
la miel y el trigo que cosecho
y ungüentos, por si está su ser maltrecho.
.
Tuvo la luz de mis pupilas,
tuvo la sangre de mis venas,
tuve ansiedad a manos llenas
y su vacío no pudo contenerlas.
.
No estés triste Maja,
sigue el rito,
sigue el mito.
.
Y ni siquiera somos nosotras
las que lo mantenemos vivo.
Al contrario es Él el que nos usa,
Él que inexorable nos arrastra...
.
Y si no tiene éxito en nosotras.
Y si nos rendimos.
Él siempre, siempre en sí mismo
igual, agarra a cualquier alma
la sube a la palestra y la destaza.
.
Pero como toda realidad
la nuestra es distinta,
más rica y más compleja
que aquella que se sueña.
.
Constato mis heridas,
constato tanta sangre
en el polvo de la senda
que ya la suya no distingo
de la de las demás, tras las estrellas.
Idéntica es igual. Es la misma estela.
.
Una cosa sé,
esté en donde esté,
sigue siendo la más bella.
.
Persiguiendo borracha la luna,
navegué entre las estrellas
y era ella la más bella,
pero era, no sé si sorda o muda.
.
Mi amor aún la recuerda,
su añoranza me destroza,
y siento que sin canto o prosa
destella todavía mi musa su querella.
.
Vacío está el muelle de su puerto,
varado en él quedó mi "adiós” postrero.
Y hoy dudo si ella en verdad era,
igual que yo, cazadora y prisionera.
.
Son mis soledades tales
que la presiento en cada letra.
Me confundo y hoy transmuto
mi amor casi, en ira casi ciega.
.
La presiento en el hermoso insecto,
pero no meteré mis manos en el fuego...
Prefiero continuar tras mi destino
y esperar que se cruce en mi camino.
.
Abandoné esa lucha.
Sé que la tengo en las narices.
Huelo su huella que me ronda.
La caricia de su pie sobre mi sombra.
.
Tengo preparado el lecho,
y un lugar aquí en mi pecho,
la miel y el trigo que cosecho
y ungüentos, por si está su ser maltrecho.
.
Tuvo la luz de mis pupilas,
tuvo la sangre de mis venas,
tuve ansiedad a manos llenas
y su vacío no pudo contenerlas.
.
No estés triste Maja,
sigue el rito,
sigue el mito.
.
Y ni siquiera somos nosotras
las que lo mantenemos vivo.
Al contrario es Él el que nos usa,
Él que inexorable nos arrastra...
.
Y si no tiene éxito en nosotras.
Y si nos rendimos.
Él siempre, siempre en sí mismo
igual, agarra a cualquier alma
la sube a la palestra y la destaza.
.
Pero como toda realidad
la nuestra es distinta,
más rica y más compleja
que aquella que se sueña.
.
Constato mis heridas,
constato tanta sangre
en el polvo de la senda
que ya la suya no distingo
de la de las demás, tras las estrellas.
Idéntica es igual. Es la misma estela.
.
Una cosa sé,
esté en donde esté,
sigue siendo la más bella.
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posted by grandchester @ 9:52 p. m.
